jueves, 12 de febrero de 2015

La Primera Noble Verdad: El sufrimiento forma parte de la vida

¿Cómo se narcotiza la sociedad actual? 

Primera Noble Verdad: El Sufrimiento


Poco importa que seamos humanos, animales o plantas, a todo ser viviente nos afecta la verdad del dolor.  A todo ser vivo le afecta el Nacimiento, La Enfermedad,
la Vejez y la Muerte.

No se trata de adherirnos emocionalmente a esta verdad, sino de ver de qué modo nuestra vida está condicionada por el sufrimiento. Esta toma de conciencia de la que hablo pasa por una práctica personal e intransferible, por un proceso de interiorización de esta experiencia.

Buda hablo de tres tipos de sufrimiento:

Corporal: entendido como dolor físico, un dolor común a animales y plantas y a todas las formas de vida sensible. Viene caracterizado por distintos tipos de malestar, tales como los producidos por el hambre, la sed, las enfermedades, trabajos físicos duros, etc.

Mental-Emocional:  provocado por la discrepancia entre nuestras expectativas e ilusiones y la realidad en sí, por los continuos desengaños de la vida, ante las cosas que nos gustaría que fueran de una determinada manera y no son, insatisfacciones que surgen al no conseguir todo aquello que deseamos (por ejemplo, el dolor por la pérdida e un ser querido, problemas psicológicos tales como la falta de autoestima, miedos, celos, posesividad, etc.). Nos duele la imposibilidad de satisfacer nuestros deseos. Muchos de estos dolores emocionales se remontan atrás en el tiempo, están relacionados con nuestra historia biográfica personal. Otro ejemplo lo encontramos cuando éramos niños ya que sin teníamos padres complacientes podíamos obtener todo lo que queríamos (puede ser este un problema de fondo).

Esencial o Universal: acompaña al hecho mismo de ser, de creernos ser, tal y como nos vivimos en este campo de existencia. Surge de la identificación con la individualidad, con algo que nos pertenece, que creemos ser, ajeno a la ley del cambio, una personalidad que desea seguir siendo, permanentemente, es un sufrimiento universal a todos los seres humanos, peor no todos se dan cuenta de esto.  De aquí la enorme importancia de la figura del Bodhisattva en el Budismo Mahayana que muestra una total apertura hacia todos los seres sensibles: empatía universal.

El Canon Pali nos proporciona una definición clara de estos tres estadios de sufrimiento:
  • El nacimiento, la vejez y la muerte son los síntomas del sufrimiento corporal (primer estadio).
  • No obtener lo que uno desea es la característica del segundo estadio: el sufrimiento mental.
  • Los cinco agregados de la existencia (literalmente la “identificación”, es decir,  nuestra personalidad) representan la forma esencial del sufrimiento (el tercer estadio)”.  Para superar esta enfermedad (el sufrimiento y el dolor),  debemos reconocer nuestros síntomas de inquietud e insatisfacción. 

En cualquier punto de nuestra vida, miremos donde miremos, el sufrimiento está ahí. Solo temporalmente podemos obtener la sensación (falsa) de que mejoramos nuestra calidad de vida, pero esto es sólo eventual. Hay muchas formas de narcotizarse hoy en día.

Así, el término correcto para entender esta Primera Noble Verdad está en la palabra DUKKHÂ (en sanscrito) que podríamos traducir como:

o    Conciencia insatisfactoria, generadora de inquietud y desasosiego interior
o    Estado carente de paz, falto de plenitud

La conciencia insatisfactoria (dukkhâ) concierne y acompaña a cualquier tipo de experiencia sensible: dolor/placer, alegría/tristeza, amor/desamor… Todo está cambiando permanentemente. Cuando tenemos felicidad tratamos de adherirnos a ella para que no se escape. No queremos perderla y por ello, sufrimos: no hay rosas sin espinas, placer sin dolor,  son las dos caras de una misma moneda.
Somos nosotros los que nos apegamos a lo que tenemos o a lo que no tenemos, he aquí nuestro dolor. Sólo aceptando el sufrimiento dentro de nuestro ser, aceptando el tener y el no tener, podemos disolverlos.

¿Por qué no nos damos cuenta de esto?. O mejor expresado aún, ¿por qué no queremos darnos cuenta de esto?. Todos llevamos algún tipo de maquillajes para mentirnos a nosotros mismos, entre nosotros mismos.  El sufrimiento es una experiencia subjetiva. Un mismo hecho puede causar un dolor enorme a una persona y producir la máxima impasibilidad en otra.

Buda se propuso erradicar el tercer tipo de sufrimiento, los dos primeros, el físico y el emocional-mental son parte del tercero o existencial, al creernos seres individuales.  Somos nosotros los que percibimos el mundo de una manera individual, personal, y por tanto también los únicos responsables de lo que percibimos y concebimos.  Debemos adentrarnos en nuestro interior y ver dónde se origina el sufrimiento, observar cómo cesa y adherir esa cesación del dolor a nuestra existencia.

El sufrimiento que experimentamos no proviene de fuera de nuestra mente, de afuera de nosotros. Solo a través de una introspección profunda, honesta y sincera podemos encontrar las semillas de nuestro dolor y disolverlas, en cada acto de nuestra vida cotidiana.

Con nuestra mente lo generamos todo. Continuamente estamos naciendo y muriendo. Nuestro ser concibe continuamente el mundo a base de pensamientos, percepciones, sonidos e ideas.  Buda pidió reeducar el proceso de creación y volver a la luz que realmente somos. Darnos cuenta de que todo se genera en nuestra propia mente, también el sufrimiento, es darse también cuenta de que puede disolverse ya que fue creado por ella.

El Budismo nos enseña a no esperar un salvador, en ninguna de sus formas, para que nos libere del dolor, para nos saque del estado de profunda insatisfacción en el que nos hallamos inmersos.  Por eso, gran razón llevaban los indios nativos americanos que decían que “la mayor responsabilidad del ser humano es ser feliz”. 
Fuente: “Los Orígenes del Budismo” Denkô Mesa  Miraguano Ediciones. 

¿Qué opinas sobre el comentario que hace Denko Mesa de que "somos nosotros los que nos apegamos a lo que tenemos o a lo que no tenemos, he aquí nuestro dolor..."? 
¿De que formas observas que se narcotiza la sociedad y nosotros mismos,  para no experimentar el sufrimiento?,

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2 comentarios:

susana dijo...

Estoy de acuerdo en que nos apegamos a cosas o a personas por miedo a que puedan desaparecer o a que se vayan.Pero claro,es una ilusión, porque sobre todo en el caso de las personas, estas se pueden ir , porque no tenemos poder sobre ellas y entonces el sufrimiento es muy grande.En cuanto al apego de lo que no tenemos,un ejemplo, muchas veces se cae en el aferramiento al recuerdo de otras etapas de la vida, en la que eramos más felices. Si que creo ,que si nos desapegáramos de personas,cosas,pensamientos... evitaríamos mucho sufrimiento.Pero es una práctica difícil, difícil, porque nos da miedo porque creemos que todas esas cosas nos dan seguridad.Me imagino que como todo cuesta,y que habrá que ir poco a poco.En cuanto a la segunda pregunta, creo que nos narcotizamos, no mirando en nuestro interior, así no sufrimos. Apegándonos a cosas que nos satisfagan y evadiéndonos,distrayéndonos con un sinfín de actividades lúdicas porque queremos ser felices.Incluso, como la palabra dice tomando narcóticos.Hace un tiempo escuche en las noticias como había aumentado en España el consumo de ansiolíticos,si dormimos mal,ala, pastillita y a lo mejor lo que deberíamos es averiguar el por qué.Bueno, espero no haberme enrollado mucho.

Anónimo dijo...

Normalmente soy bastante practico. Si, si todo eso está muy bien, pero como se soluciona el problema del aferramiento? Yo estoy poniendo en practica el capítulo 3 del libro tibetano de la vida y de la muerte, " la impermanencia". Si todo es impermanente para que te aferras? Reflexionar sobre la impermanencia es bastante interesante.
Un saludo
Fernando