La Inspiración

Tara Verde I Ilustración Nieves Fuster

LA INSPIRACIÓN

Fragmento de El Libro Tibetano de La Vida y de la Muerte de Sogyal Rinpoché.

La meditación es el camino hacia el despertar y la mayor empresa de esta vida. Cada vez que les hablo a mis alumnos sobre la meditación hago hincapié en la necesidad de practicarla con resuelta disciplina e indivisa devoción; al mismo tiempo, también subrayo lo importante que es practicarla de la manera más inspirada y creativa posible. En cierto modo, la meditación es un arte y deberíais aportarle el placer de un artista y una fecundidad de inventiva. 

Volveros igual de ingeniosos en suscitar la inspiración para conectar con vuestra propia paz como lo es para actuar de forma neurótica y competitiva en el mundo. ¡Existen tantas maneras de acometer la meditación para que os resulte lo más gozosa posible!.  Podéis buscar la música que más os conmueva y utilizarla para que abra vuestra mente y vuestro corazón. Del mismo modo, podéis reunir versos de poemas y citas o fragmentos de las enseñanzas que os haya emocionado para elevar siempre vuestro espíritu. Personalmente siempre me han gustado mucho las pinturas tibetanas llamadas thangka, su belleza me proporciona fuerzas. Vosotros también podéis buscar reproducciones de pinturas que despierten en vosotros el sentido de lo sagrado y colgarlas en las paredes de vuestra habitación. Escuchar un casete con las enseñanzas de algún gran maestro o cantos sagrados.  Podéis convertir el lugar donde meditéis en un sencillo paraíso, gracias a una flor, una barrita de incienso, una vela, la fotografía de un maestro iluminado o la estatua de una deidad o buda.  Podéis transformar la habitación mas corriente en un espacio íntimo y sagrado, en el que cada día acudís al encuentro de vuestro ser, con toda la dicha y la alegre ceremonia de dos viejos amigos que se saludan.  

Y si descubrís que meditar en vuestro domicilio en la ciudad no os resulta fácil, sed creativos y salir en busca de la naturaleza. La naturaleza es siempre una fuente infalible de inspiración. Para sosegar vuestra mente, dad un paseo por el parque al amanecer o contemplar el rocío en una rosa en un jardín. Tendeos sobre la hierba,  alzad vuestra mirada hacia el cielo, y dejad que vuestra mente se expanda en su espaciosidad. Dejad que el cielo exterior despierte un cielo dentro de vuestra mente. Deteneos junto a un arroyo y  dejad que vuestra mente se funda con su fluir, uníos con su murmullo incesante. Sentaos junto a una cascada y permitid que su "risa" sanadora purifique vuestro espíritu. Pasead por la playa y recibid de pleno en la cara el dulce aire del mar. Celebrad el claro de Luna y utilízad su belleza para serenar  vuestra mente. Sentaos a orillas de un lago o en un jardín y, respirando sosegadamente, dejad que se haga el silencio en su mente, mientras la luna se alza lenta y majestuosa en la noche despierta.  

Todo puede convertirse en una invitación a la meditación: una sonrisa, un rostro en el metro, la visión de una pequeña flor creciendo en una grieta de la acera, el drapeado de una bonita tela en el escaparate de una tienda, el modo en que un rayo de sol ilumina las macetas de un alféizar. Estad atentos a cualquier signo de belleza y gracia. Ofreced cada las alegría y permaneced siempre despiertos a «las noticias que siempre llegan del silencio». 

Poco a poco os convertiréis en dueños de vuestra propia dicha, en alquimista de vuestra propia alegría, con toda clase de remedios siempre a mano para elevar, animar, iluminar e inspirar todos y cada uno de vuestros movimientos y respiraciones. ¿Qué es un gran practicante espiritual?. Es aquella persona que vive constantemente en la presencia de su verdadero ser; es aquel que ha descubierto los manantiales y las fuente de una inspiración profunda y que bebe continuamente de ellos.  El escritor británico contemporáneo Lewis Thompson escribió: "Cristo, poeta supremo, vivió la verdad tan apasionadamente que cada uno de sus gestos, a un tiempo acto puro y símbolo perfecto, encarna lo transcendente".  

Si estamos aquí es para encarnar lo transcendente.

Monasterio Dag Shang Kagyu (Panillo, Huesca)

Centro de estudio del Dharma vinculado a los linajes Dagpo y Shangpa Kagyu del Budismo Vajrayana, fundado en 1984 por Kyabje Kalu Rinpoché